Reposado en tu hombro encuentro plenitud
Espontáneo y prescindible, no existe ser como tú.
Representas lo indescriptible, vienes y vas, eres calma
y tormenta, eres música y melodía.
Conviertes el desierto en río y el manantial
en sequedad, cuando se seca mi alma la riegas con olvido.
Siempre, siempre has estado en mi alegría, siempre en mi dolor,
siempre en mi llanto, siempre en mi felicidad, siempre en mi tristeza
y siempre, siempre en mi desenfreno.
A las 7:00 se iluminan mis palmas y rodillas,
mi frente se queda helada y mi corazón se vuelve fuego,
mi rostro resplandece, mis ojos lloran y mi garganta clama.
Las nubes se llenan con tus lagrimas pero caen con alborozo
En el abismo me conociste y aún con mi errores me recogiste.
Cada que te busco siempre te hallo. Cada que me pierdo siempre me descifras.
Tu amor cubre todas las faltas.
Tu amor cubre todas las faltas.
En tus labios hallo sabiduría y en tu cabellos descanso.
Cuando construías mis emociones me sonreías y a la vez llorabas
porque sabías que te fallaría. Con un soplo me diste vida.
Eres mi todo entre mis todos, sin ti no encajo pero de tu lado yo encesto.
Mil veces me escuchas, Si me miras tu esencia clavas.
Tu mirada dice más que mil palabras.
En tu mente no hay fronteras tampoco batallas ni mucho menos odio o rencor,
solo hay puentes, paz, bondad y amistad.
Mis fronteras se despejan solo con tu amor y sonrisa.
De la raíz sacas mis vivencias para sembrar
un nuevo destino,
Tu amor y tu perdón, tu locura y tu
templanza, tu bondad y tu paz, le haces
falta al mundo.
Todo daría no importaría lo que tenga que pasar
y lo que tenga que esperar.
Tu eres lo que me da energía, eres mi dulce y serena
compañía. Me depara un futuro junto a ti.
La fortuna de tenerte jamás será comparada
ni con el oro, ni con la plata ni mucho menos con la fama.
SOLO TÚ.
David Jiménez Jiménez
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