La expansión islámica inicia con la toma de la Meca en el año 630, con la batalla de Poitiers impulsando la caída del poderoso reino gérmanico-visigodo, que se asentaba en lo que hoy llamamos España y Portugal. Sus guerras hicieron temblar a toda Europa, especialmente en el año 711, cuando los visigodos fueron exterminados en el campo de batalla con tan solo 15,000 hombres musulmanes. Una vez conquistado Al-Andalus, los musulmanes, con el sentimiento nacionalista, planearon todavía más conquistas.
El rey Don Rodrigo arengando a sus tropas en la batalla de Guadalete, de Bernardo Blanco. !871
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El rey Don Rodrigo arengando a sus tropas en la batalla de Guadalete, de Bernardo Blanco. !871
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La subordinación del reino visigodo por los musulmanes fue un proceso muy largo y a la vez sumamente corto en comparación a otros imperios, ya que duró aproximadamente quince años. En la invasión musulmana del 711 al 726 se tomó la península ibérica y parte del sur de Francia. La subordinación vino por parte de diferentes grupos invasores que vinieron tanto del oriente como del norte de África y que eran liderados por Tarik, un poderoso comandante que derrotó al rey visigodo Rodrigo, estando al frente de un ejército de no más de 7 mil moros. Tiempo después, dicho ejército desembarcó en la actual Gibraltar.
Así fue cómo inició la España musulmana, en la que los árabes dominaron casi toda la península y que se alargó hasta 1492 (ocho siglos, o sea ochocientos años de influencia árabe en la Hispania). Un dato interesante es que, cuando los musulmanes se apoderaron del imperio ibérico, llevaban no más de 89 años de existencia, conquistando no solo Europa sino el norte de Africa, India y Asia, con cuya expansión llegaron hasta Indonesia, convirtiéndolo en el país con el mayor numero de musulmanes. Estas expansiones nos demuestran la gran estrategia militar que tenía la renaciente religión del Islam.
El expansionismo musulmán, de Herman de Moreno. 2010.
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La ya establecida Europa vivió uno de sus momentos más decisivos con la invasión musulmán, ya que ésta sería la clave para la religiosidad europea. Algunos piensan que toda América, estaría hablando árabe y practicando la religión Mahometana en estos momentos si los francos nunca hubiesen defendido al Viejo Continente.
Las excursiones que se hacían a las fronteras europeas eran una estrategia común para los musulmanes; el único objetivo era debilitar a los reinos cristianos con el fin de averiguar los puntos débiles para lanzarse a su anhelada conquista.
“Los musulmanes hicieron un primer intento de conquistar Toulouse en el año 721 que fracasó frente a las tropas de Eudes de Aquitania, con todavía más fuerza que en Poitiers, el Califato Omeya intensificó sus ataques contra Aquitania en los siguientes años y logró saquear Burdeos”(Cervera, 2015).
Vista de Toulouse, Francia con Saint-Pierre Puente sobre el río Garona y la cúpula de La Grav deElenathewise 2012.
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Eudes Aquitani, otro rey agobiado por las amenzas e incursiones sarracenas, necesitó más que solo rezos, por lo que solicitó la ayuda del gran Carlos Martel: el hombre más poderoso en todo el reino franco merovingio. Ambos reunieron sus tropas en Massans, entre Tours y Poitiers y plantearon batallar a las tropas de Al-Gafiqi.
"De un solo golpe había caído el decadente reino visigodo de España en manos de los sarracenos, sumido en la traición y la complicidad de personajes ruines como el Conde Julián o el Obispo Don Opas". Los “hijos del desierto” anhelaban implantar la media luna desde el Atlántico hasta el Báltico, y proclamar el nombre de Mahoma en la propia alma de la Cristiandad y sede del Papado, Roma, y pisar con los cascos de sus caballos el suelo de San Pedro. (Kirn, 2014).
Al frente del ejército islámico, que estaba a punto de invadir Francia en el 732, se encontraba Abdal-Rahman al-Ghafiqi, quien se había encargado de dirigir una orden de retirada musulmana años antes en Toulouse.
Antes de desatarse lo peor, ambos Ejércitos se estuvieron observando desde lejos durante siete días. En este tiempo Carlos Martel puso sus tropas de frente al río con una formación tradicional y esencialmente compuesta por la infantería, mientras que el ejército musulmán estaba formado casi únicamente por la caballería, lo que daba el éxito al ejercito de Al-Gafiqi. A pesar de eso la infantería franca, formada en forma cuadradra logró derrotar a los jinetes árabes, que estaban muy poco acostumbrados a luchar contra soldados de a pie desde sus caballos. La caballería Mahometana empezó a huir, ante la desesperación del comandante Al-Gafiqi. Este memorable momento fue aprovechado por el duque Eudes de Aquitania para salir de su protección en el bosque con su caballería, perseguir y destruir a las tropas musulmanas. Finalmente el Al-Gafiqi fue rodeado por los franceses e inevitablemente asesinado.
Batalla entre el ejercito Musulmán y el ejército Franco. c272e8ea63f2fd05dd5fa1c3b81be0bc_1M.png
“El rasgo más característico del santo es su heroísmo. Y fue, si no un santo, un héroe colosal el varón más característico de la estirpe, (exceptuado su nieto, Carlomagno) aquel que sería llamado Carlos Martel, a quien la Providencia suscitó para salvar una situación humanamente desesperada. Para ser el campeón invencible de la civilización cristiana. Pues se acumulaba la tempestad más espantosa que jamás haya amenazado a la sociedad europea; cuando el mundo corría peligro de convertirse en propiedad de la espada del Islam. (Kirn, 2014)
Si Carlos hubiese sido derrotado, los árabes hubieran conquistado fácilmente una Europa dividida. (Gabbon, 2010)
No solo Europa habría sido conquistada, sino también el Cáucaso, Asia Central,la India y África. (Nicolle, 2000)
Es necesario enfatizar que, gracias a la derrota islámica, se perdió el esfuerzo Musulmán para expandirse así como su poderío. No solo eso, sino que, gracias al reino Franco, se impide la invasión de una Europa dividida, por lo que la religión cristiano se mantuvo como la fe dominante.
Con el paso del tiempo, el mundo cristiano-eurpeo comenzó a ver al Islam como una forma de herejía y a Mahoma como un falso profeta motivado por el diablo. Con las Cruzadas, la visión cristiana de Mahoma se hizo muy polémica y destructiva. Caracterizada por la guerra, se le veía como siervo de Satanás. En la epoca moderna, y después de que los imperios islámicos dejaron de ser una amenaza militar, la mirada europea se hizo más tolerante, aunque todavía con cierto rechazo por haberlos querido conquistar (especialmente en España) y algunos sienten pavor a la ambición Mahometana de dominar el mundo entero.
BIBLIOGRAFIA
Cervera, C. (20 de noviembre de 2015). Carlos Martel, el «martillo de acero» que salvó a la cristiandad francesa en la batalla de Poitiers. Obtenido de ABC HISTORIA: https://www.abc.es/historia/abci-carlos-martel-mayordomo-salvo-cristiandad-francesa-batalla-poitiers-201511200307_noticia.html
Gabbon, E. (2010). Historia de la decadencia y caída del imperio Romano.Londres: Debolsillo.
Kirn, P. (25 de abril de 2014). Carlos Martel – Un héroe del linaje carolingio frena al Islam y es “campeón invencible de la civilización cristiana”. Obtenido de NOBLEZA: http://nobleza.org/carlos-martel-un-heroe-del-linaje-carolingio-frena-al-islam-y-es-campeon-invencible-de-la-civilizacion-cristiana/
Nicolle, D. (2000). Freno al Islam Poitiers.Londres: Osprey Publishing.
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